venezuela...el cOrazón de la era

sábado, 1 de mayo de 2010

124 primeros de mayo hacen la historia



De aquel hombre me acuerdo y no han pasado
sino dos siglos desde que lo vi,
no anduvo ni a caballo ni en carroza:
a puro pie
deshizo
las distancias
y no llevaba espada ni armadura,
sino redes al hombro,
hacha o martillo o pala,
nunca apaleó a ninguno de su especie:
su hazaña fue contra el agua o la tierra,
contra el trigo para que hubiera pan,
contra el árbol gigante para que diera leña,
contra los muros para abrir las puertas,
contra la arena construyendo muros
y contra el mar para hacerlo parir.

Lo conocí y aún no se me borra.

Cayeron en pedazos las carrozas,
la guerra destruyó puertas y muros,
la ciudad fue un puñado de cenizas,
se hicieron polvo todos los vestidos,
y él para mí subsiste,
sobrevive en la arena,
cuando antes parecía
todo imborrable menos él.

En el ir y venir de las familias
a veces fue mi padre o mi pariente
o apenas si era él o si no era
tal vez aquel que no volvió a su casa
porque el agua o la tierra lo tragaron
o lo mató una máquina o un árbol
o fue aquel enlutado carpintero
que iba detrás del ataúd, sin lágrimas,
alguien en fin que no tenía nombre,
que se llamaba metal o madera,
y a quien miraron otros desde arriba
sin ver la hormiga
sino el hormiguero
y que cuando sus pies no se movían,
porque el pobre cansado había muerto,
no vieron nunca que no lo veían:
había ya otros pies en donde estuvo.

Los otros pies eran él mismo,
también las otras manos,
el hombre sucedía:
cuando ya parecía transcurrido
era el mismo de nuevo,
allí estaba otra vez cavando tierra,
cortando tela, pero sin camisa,
allí estaba y no estaba, como entonces,
se había ido y estaba de nuevo,
y como nunca tuvo cementerio,
ni tumba, ni su nombre fue grabado
sobre la piedra que cortó sudando,
nunca sabía nadie que llegaba
y nadie supo cuando se moría,
así es que sólo cuando el pobre pudo
resucitó otra vez sin ser notado.

Era el hombre sin duda, sin herencia,
sin vaca, sin bandera,
y no se distinguía entre los otros,
los otros que eran él,
desde arriba era gris como el subsuelo,
como el cuero era pardo,
era amarillo cosechando trigo,
era negro debajo de la mina,
era color de piedra en el castillo,
en el barco pesquero era color de atún
y color de caballo en la pradera:
cómo podía nadie distinguirlo
si era el inseparable, el elemento,
tierra, carbón o mar vestido de hombre?

Donde vivió crecía
cuanto el hombre tocaba:
la piedra hostil
quebrada
por sus manos,
se convertía en orden
y una a una formaron
la recta claridad del edificio,
hizo el pan con sus manos,
movilizó los trenes,
se poblaron de pueblos las distancias,
otros hombres crecieron,
llegaron las abejas,
y porque el hombre crea y multiplica
la primavera caminó al mercado
entre panaderías y palomas.

El padre de los panes fue olvidado,
él que cortó y anduvo, machacando
y abriendo surcos, acarreando arena,
cuando todo existió ya no existía,
él daba su existencia, eso era todo.
Salió a otra parte a trabajar, y luego
se fue a morir rodando
como piedra del río:
aguas abajo lo llevó la muerte.

Yo, que lo conocí, lo vi bajando
hasta no ser sino lo que dejaba:
calles que apenas pudo conocer,
casas que nunca y nunca habitaría.

Y vuelvo a verlo, y cada día espero.

Lo veo en su ataúd y resurrecto .

Lo distingo entre todos
los que son sus iguales
y me parece que no puede ser,
que así no vamos a ninguna parte,
que suceder así no tiene gloria.

Yo creo que en el trono debe estar
este hombre, bien calzado y coronado.

Creo que los que hicieron tantas cosas
deben ser dueños de todas las cosas.

Y los que hacen el pan deben comer!

Y deben tener luz los de la mina!

Basta ya de encadenados grises!

Basta de pálidos desaparecidos!

Ni un hombre más que pase sin que reine.

Ni una sola mujer sin su diadema.

Para todas las manos guantes de oro.

Frutas de sol a todos los oscuros!

Yo conocí aquel hombre y cuando pude,
cuando ya tuve ojos en la cara,
cuando ya tuve la voz en la boca
lo busqué entre las tumbas y le dije
apretándole un brazo que aún no era polvo:

"Todos se irán, tú quedarás viviente.

Tú encendiste la vida.

Tú hiciste lo que es tuyo."

Por eso nadie se moleste cuando
parece que estoy solo y no estoy solo,
no estoy con nadie y hablo para todos:

Alguien me está escuchando y no lo saben,
pero aquellos que canto y que lo saben
siguen naciendo y llenarán el mundo.

domingo, 11 de abril de 2010

el cine y su alma matinal.

Hace unos días fui al cine. A ver una venezolana por supuesto. Y, ay! Mi madre, por dónde empezar...

La película -que supongo seguirá en cartel- se llama desorientados, perdón, Desautorizados, de Elia Schneider.

Empezaré por la canción final que es un buen resumen de la película: “no sé qué hacer”, canta el alter ego desorientado de la directora de esta obra.

De ahí para atrás, o para adelante, todo es un gran sin sentido.

El desdoblamiento de la autora en el personaje. No entiendo por qué evidenciarlo con la voz y la presencia física de la directora como personaje escribiendo en la Cota Mil. Quiero decir, ¿no es que el cine habla con imágenes? O si el relato lo lleva la voz de la directora desdoblada, para qué además mostrarla? Lo entendí en Los rubios de Albertina Carri, que alguien me lo explique en este caso.

El desdoblamiento decía, qué personaje tan decadente el de Elías. Un hippie que se cree dramaturgo pero que jamás da pie con bola porque tiene tantas confusiones de personalidad, autoestima, talento y relaciones sociales que no logra hilar dos palabras. Roberto Arlt sí fue un escritor, un bohemio que dio vida a personajes decadentes, locos, desilusionados; pero que lo hizo en un momento histórico en que estos personajes eran el puro reflejo de aquellos tiempos. El personaje de Elías (el de la película) se dice bohemio porque vive en una casa maltrecha en lo alto de Caracas (desde donde por cierto, se ve el palacio de Miraflores). Además se siente incomprendido, no sé si por sus personajes o por el mundo, quién sabe! Qué abuso pana! Qué personaje tan desdibujado, anacrónico. A quién representa Elías? A la autora que no sabe qué coño escribir en el guión? A la incomprendida artista que desvaría sobre la imposibilidad de la obra de arte y que no tiene espacio en una industria cultural que produce basura? Cuánta caradurez! cuando el CNAC está financiando esta película que no tiene ni pies ni cabeza! Triste, Elia Schneider.

La xenofobia. “Soy un artista”, le dice el escritor al comerciante de películas y de prótesis. El personaje de este comerciante está bastante caracterizado, no deja dudas de que es un colombiano con un poco de matones vestidos con guayaberas blancas, a lo cubano. Entonces tenemos que el cine y en general la obra de arte es corrompida por individualidades. ¿La idea era representar a un capo del narcotráfico, a la libertad encadenada en Cuba? ¿O a la industria del cine que vende basura jolibudense desplazando al trabajador (sí, el que hace cine trabaja, tenemos que dejar de creer que el artista es un carajito desplazado ajeno a la dinámica social. Tenemos que dejar de decir artista)

La crítica al gobierno revolucionario. Y acá tenía que llegar nomás. ¿Quién le desautoriza qué a la autora o a su desdoblamiento o a su alter ego? Repito, el CNAC no sólo autorizó todos esos personajes tristes sino que bajó recursos para hacerlo. El CNAC está fallando NO por censurar a quienes quieren expresar sus ideas sino que falla por financiar a gente que no tiene idea de qué coño escribir dejando de lado a jóvenes que harían maravillas con una cámara. Cuando se tiene algo que decir, se escribe en cualquier parte, volviendo a Arlt. ¿Qué tiene para decir esta película?

La decadencia. El personaje Elías se suicida (de mentirita) porque no puede con su obra. Sus personajes cobran vida y lo atormentan. El dilema es “escribir o no escribir”. Qué tremendo dilema existencial! tan burgués, tan sifrino. Será que vivo en otro país como los entrevistados de Nitu P? ¿Estas son las inquietudes de los jóvenes hoy? Escribir o no escribir? ¿Nuestra juventud se suicida por soledad o incomprensión? NO. No soy de las que creen que el cine sólo debe mostrar la realidad, de hecho el cine es maravilloso cuando representa esa realidad velada, cuando lo hace con sutileza, con belleza, con todo lo que nuestros sueños pueden darnos cuando escapamos del gris de lo cotidiano. Sí. Claro que hay lugar para las subjetividades, para la metáfora. Pero esto que se muestra en la película parece un posmodernismo fuera de tiempo agarrado de los pelos.

He leído que la directora reconoce que Desautorizados es una película individualista. Una mujer que ha hecho películas con contenido social y ahora se tomó la licencia de hacer una obra más íntima. Señora, si quería una licencia podía tomarse vacaciones. Por supuesto que la película es individualista, pero además propia de un espíritu triste que no sabe qué hacer. Habiendo tanta/os jóvenes que sí saben qué hacer con una cámara, unas luces y un poco de real que les de el gobierno.

Las grandes obras de arte que dieron revoluciones como la cubana y la soviética nacieron del pueblo, del espíritu colectivo que guiaba a la historia que se quería contar, de las urgencias sociales de la revolución que priorizaban lo colectivo sobre lo individual. De la colectivización de los medios de producción de cine. El que quiera priorizar lo individual sobre lo colectivo en una sociedad que camina hacia el socialismo, pues que se busque quien le financie la película en privado. Pero no utilicen los recursos del Estado -que de paso también critican porque da poco-.

Este NO puede ser el cine que dé nuestra revolución. Estas historias que no dicen nada no pueden tener cabida en una sociedad naciente, una sociedad que tenga un alma matinal, como quería Mariátegui. No podemos seguir inventando una juventud suicida, oscura, sin futuro.

Y es que todo aquí (en la película) es decadente. En la historia, el relato, las formas. El encuentro de las dos Ninas es pobre , sin brillo. El diálogo es malo. La reflexión sobre cuál es la realidad y cuál la fantasía. A qué vienen? ¿Cuál es la inquietud? ¿A quién le importa? A mí no. Bueno no sé, pensé que por lo menos yo tenía que lograr una empatía con alguno de los personajes, no es así como funciona esta vaina del cine?

El encuentro entre la autora y su desdoblamiento también me parece mediocre. Desautorizados es una película sobre nada, que supuestamente reflexiona sobre el cine.

No es tiempo de introspecciones individualistas. Es tiempo de crear. Los hacedores de cine no son castrados ni desautorizados en Venezuela porque ahora es cuando se le da la oportunidad al pueblo de manejar una cámara, de escribir un guión. Las obras de arte se sacaron a la calle. Si est@s que se creen “artistas verdader@s” se sienten desplazad@s, incomprendid@s, desorientad@s ó desautorizad@s, ése no es un problema de la Revolución, ni debería ser una ocupación del CNAC. Estos personajes tristes tienen que terminar de morir. O suicidarse. Digo suicidar su profesión de artistas o quedarse en el margen.

No tengo ganas de hablar de las poquísimas cosas estéticas que me gustaron. No importan porque no hacen peso en la balanza.

Por suerte para nuestra historia es una película olvidable. No tanto para mí que seguiré recordando ese día bonito en que me dieron la visa venezolana. Salut!

martes, 30 de marzo de 2010

nunca mas.nunca mas.nunca mas.nunca mas.

Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!

no voy a relatar la noticia porque pueden leerla aquí http://www.lancelibre.blogspot.com/

mientras julio lopez sigue siendo el desaparecido 30 mil UNO, por atestiguar contra los torturadores genocidas en buenos aires, el 28 de marzo de este año asesinan a puñaladas a una compañera que se anima a declarar contra los torturadores genocidas de la argentina del 70.

28 de marzo, 4 dias despues del aniversario de la dictadura en argentina. tas claro.

a 3 ó 4 cuadras de la casa donde naci, en la ciudad donde creci, en el pueblo de donde me fui, pensando, tambien, querido gogui, que en rafaela no pasa nada.

nunca supe lo que habia vivido esa familia que habitaba a 3 ó 4 cuadras de la casa donde naci y creci. No lo supe hasta hace pocos años, cuando ya me habia ido de ese pueblo, porque alli no pasaba nada.

hace dos dias apuñalaron a silvia, testiga en la causa contra un torturador. Esta vez SI la mataron. Ya habia sido secuestrada, torturada, violada en los 70. no tenia 20 años la primera vez.

hasta aqui un relato bastante pobre de lo acontecido.

no quiero contar mas, los medios ya lo informaron, excepto, por supuesto LA NACION y CLARIN. clarin no cuenta nada que puede mancharle las paginas de sangre. CLARIN solo se eco de los globovision que se atomizan por el mundo vendiendo mierda por comunicacion.

las preguntas son muchas pero escribire solo dos: por que siguen matando a nuestr@s desaparecid@s? porque siguen desapareciendo a nuestr@s muert@s? las causas abiertas se detienen, y las heridas nunca se cierran. las familias se destruyen y la sociedad se sigue pudriendo.

el gobierno TIENE que proteger a l@s testig@s de las causas contra la dictadura genocida. DIJIMOS NUNCA MAS. alguien tiene que escucharnos.

jueves, 25 de marzo de 2010

miércoles, 24 de marzo de 2010

lunes, 22 de marzo de 2010

domingo, 21 de marzo de 2010

Los resistentes


Por José Pablo Feinmann

Ahora son viejitos. O están viejitos. Porque serlo, no lo son. Aunque vacilen al hablar o el Parkinson asome aquí y allá. Esta gente no envejece. Protagonizó una de las luchas más puras de nuestra historia. La hicieron al margen de la conducción de Perón. La hicieron desde el corazón de las masas. No mataron a nadie. “Nosotros no matamos a nadie.” Llevaron adelante una huelga ejemplar respaldada por todo un barrio populoso y proletario: Mataderos. Hicieron, así, la Comuna de Mataderos, pero hablada en el idioma del Buenos Aires obrero, de los perseguidos por la “Libertadora”, de los que estaban dispuestos a no ceder, a no humillarse, a seguir peleando. Si Alejandro Fernández Mouján mostró en su film anterior, Pulqui, cómo era “la patria de la felicidad”, en éste nos muestra la patria de la persecución y de la resistencia a esa persecución. Los que toman la palabra son los veteranos luchadores. Uno de ellos dice que la lucha que protagonizaron (La Resistencia) “está oculta. No la quiere levantar nadie”. Por supuesto: nadie tiene ni tuvo mucho interés en levantarla. Si bien la Jotapé la reconoció siempre como antecedente, era sólo eso: un comienzo, un balbuceo. Incluso en esa estrofa que le añade a la Marcha Peronista está expresada la imposibilidad de entender el germen, el núcleo esencial de la Resistencia: Ayer fue la Resistencia/ Hoy Montoneros y FAR/ Y mañana el pueblo entero/ en la lucha popular. Error, grave error. ¿Cómo tantos podían vocear una consigna tan mal construida? ¿Nadie se daba cuenta? La consigna debió ser: Y por siempre el pueblo entero/ en la lucha popular. ¿Cómo el pueblo va a estar recién mañana en una lucha que se define popular? ¿Cómo va a ser popular una lucha que no tiene pueblo? Ahí está el iluminismo de la vanguardia foquista. Ellos son el pueblo. El pueblo, todavía, no está en la lucha que se hace en su nombre porque le falta, porque no está preparado o no está organizado. Falso: si no está el pueblo, la lucha no es popular. Podrá ser foquista, vanguardista, el germen de un Vietnam, lo que se quiera. Pero no popular. (Vietnam fue popular porque la lucha la hizo un ejército con una gran conducción y el apoyo de todo un pueblo. No fue por azar que ganaran.)

Hubo, en las guerrillas latinoamericanas, un error fatal: creer que se podía luchar en nombre del pueblo pero sin el pueblo. Los resistentes de la Resistencia Peronista eran el pueblo. Por eso la continuidad que marca la versión montonera de la marchita es errónea: Ayer fue la Resistencia/ Hoy Montoneros y FAR. No es así. Montoneros y FAR no son la continuidad de la Resistencia. La Resistencia estaba formada por obreros. Las formaciones especiales (que Perón bautizo bien: especiales, para una etapa especial de la lucha) no nucleaban obreros, sino jóvenes de la mediana burguesía, educados, con lecturas, con instrucción militar en Cuba y con la lucha armada como metodología principal de la praxis. La Resistencia es anterior a la Revolución Cubana. Nace –como bien dicen los militantes que filma Fernández Mouján– el 16 de junio de 1955. Es decir, retornado a la queja que estamos analizando (¿por qué nadie recuerda, nadie levanta a la Resistencia Peronista?) tenemos una primera respuesta: la Tendencia Revolucionaria del ’70 la levanta mal. Desde el foquismo, no desde las masas. ¿Quién más pudo haberla levantado? ¿Perón? No: la Resistencia fue la más importante acción de lucha del pueblo peronista, pero se dio al margen de la conducción de Perón. Los viejitos de Fernández Mouján son peronistas, pero no esperan ni carta de Perón, ni comunicación telegráfica o telefónica ni el famoso casete del grabador Geloso de la época. No esperan nada. No pueden esperar. Se han largado a pelear por su cuenta. Incluso la dura condena que Perón arroja sobre el levantamiento de Valle tiene ese raro tufillo: se hizo sin la orden correspondiente, sin el visto bueno del Padre Eterno. Por eso fracasó. Fue prematura. Claro: él no la había ordenado, ¿cómo no habría de ser prematura? Los resistentes no pueden ser levantados por el líder porque el líder no los condujo. La Resistencia tendría que haber sido levantada por el Movimiento Obrero, pero, una vez derrotada, los jerarcas de la conducción sindical se olvidan de la lucha y adhieren al diálogo, a la conciliación, al pacto, a la negociación infinita. Se acabó la lucha. Y no hay nadie más. Los comunistas –aunque participaron– nunca se llevaron bien con los obreros peronistas. Los radicales, ni hablar. Partido de clase media, siempre pacta con el régimen antes de hablar con los obreros.

Por eso es tan valioso este film. Hay que verlo. (Se da en el Malba. Hay que verlo pronto para que no baje. Si no, los resistentes van a sufrir otra tristeza: haber tenido poco tiempo para que la gente los conozca, para contar su apasionante historia.) Hay que escucharlos y hay que mirarles las caras curtidas por los años y por las luchas que protagonizaron. Son Eladio “Tate” Martínez, Enrique “Chiche” Pecorino, Jorge Vázquez, Juan Carlos “El Negro” Cena, Rafael Cullen y Reynaldo Mena. Ellos miran a la cámara y hablan. Y dicen muchas cosas memorables: “¿Qué nos dio el peronismo? El coraje de discutirle a un patrón. ¿Vos sabés lo que es discutirle a un patrón? ¿Lo que era eso en 1946, 1947? Era increíble. Y nosotros lo hacíamos. Con el peronismo habíamos aprendido que teníamos el derecho de hacerlo. Que el patrón no era el mandamás al que había que tenerle miedo. No, era un tipo como cualquier otro. Y nosotros le discutíamos. Si le pedíamos aumento de sueldo, nos decía: ‘Andá a pedírselo a Perón’. Si queríamos vacaciones, lo mismo: Perón, que te las dé él. Era una venganza. Los habíamos ofendido. Porque el obrero –con el peronismo– empezó a tener dignidad. ¡Empezó a ir a Mar del Plata! De pronto, los patrones que paseaban cómodos y tranquilos por la Rambla nos vieron aparecer a los negros ¡haciendo lo mismo! No lo podían creer. Iban a los cines del centro. Al Gran Rex. O al Opera. Y de pronto se les sentaba un negro al lado. Ahí les nació el odio. Si llevábamos una carretilla y la teníamos que dejar 10 metros más allá pero sonaba el timbre del mediodía, ¡a la mierda!, dejábamos la carretilla donde estaba. Exactamente en el punto al que había arribado no bien llegó el timbre. Algunos decían: ‘¡Negro hijo de puta! Llevá la carretilla ésa adonde tiene que estar’. ‘Llevala vos. Yo trabajo hasta que suena el timbre. Ahí, el tiempo es mío’. Nos odiaban. Por eso se vengaron tan fieramente. El decreto 4161. Si decías Perón o Evita, si cantabas la Marcha ibas en cana. ¡Y cómo picaneaban, hermano!” “Yo –dice otro– salía con el escudito peronista en la solapa, pero lo daba vuelta para que no se viera. A veces, un cana me bloqueba el paso. ‘¿Qué llevás ahí?’ ‘¿Dónde?’ ‘¿Cómo dónde? En la solapa, atorrante. Dalo vuelta, vamos.’ Yo lo daba vuelta y el cana veía el escudito. Me decía: ‘Boludo, te puedo meter en cana un mes o más por eso? Yo le sonreía. Me le acercaba un cachito y le decía: ‘Dale, si vos también sos peronista’. El cana se sonreía, pero como conteniéndose. Por fin, decía: ‘Andate. Pero cuidate más. No te regalés. No todos son como yo’.”

Las reuniones se hacían en las cocinas. Ahí se juntaban los morochos de la Resistencia. Le decían la militancia de las cocinas. A uno no le gustaba que le dijeran Negro. “¿Cómo Negro, carajo?” –decía–. “Yo soy un morocho sudamericano.” Iban a bailar. A los clubes de barrio. A las milongas. Las mujeres contra una pared. Los hombres, contra otra. A las mujeres les decían “Teneme el chico”. Porque no tenían dónde dejar a los pibes y eran madres solteras. Entonces, si algún morocho sudamericano las cabeceaba para bailar, ellas le decían a la amiga que tenían al lado: “Teneme el chico”. Eran todos laburantes. Todos tenían que ver con algún gremio. El PC buscaba unírseles. Pero sus militantes no querían cantar la Marchita. Ahí se armaba. Había canas jóvenes que colaboraban. Toda la primera resistencia –hasta 1960– fue cerradamente peronista. No hubo izquierda. Pero no porque fuera rechazada. Sino por otro motivo: no se presentó. La izquierda era culta y discutía en revistas –que los resistentes no podían conocer– si el peronismo había sido un fenómeno nacional burgués, bonapartista o, sin más, fascista. Por qué no había hecho la reforma agraria, por qué no había expropiado a los Bemberg, por qué sólo fue un fenómeno distributivo y no revolucionario. Entre tanto, los obreros ponían caños. Hacían sabotajes. Eran sacados de sus casas. O los milicos entraban en las villas.

No hubo ni habrá nada como la Resistencia Peronista. La hizo el coraje y la lucidez de los auténticos obreros. No la condujo Perón. Ni pensaron en la lucha armada, en matar a alguien. Se reunieron en las cocinas y la huelga del frigorífico Lisandro de la Torre fue ejemplar. La tuvieron que liquidar cruelmente con tanques Sherman y 2000 soldados. Bajo el Conintes de Frondizi. Pero nada podrá detener la lucha de los desposeídos, de los condenados. No significa que van a ganar. Eso nadie puede decirlo. Y ya se dijo demasiado. No. Significa que van a seguir peleando. Porque un día –en plena lucha de la Resistencia– apareció una pintada en un pequeño lugar que llevaba por nombre Villa Manuelita. Y expresa el empecinamiento de los hombres por pelear hasta el fin por eso que los hace –precisamente– hombres, su libertad. La pintada decía: Los yankis, los rusos y las potencias reconocen a la Libertadora. Villa Manuelita no.

martes, 2 de marzo de 2010

zamora llegó a caracas...


en un tractor...con el comandante nos cruzamos las miradas, una imagen eterna

viernes, 5 de febrero de 2010

fidel


puedo asegurar que uno tiene 4 dientes y poco pelo, el otro probablemente también... tan frágiles y tan fuertes los dos. uno va queriendo caminar medio arrastrándose con miedo hacia la vida, el otro regresando al vientre del universo...los dos gigantes los dos infinitos. ojala algún día se encuentren

por que el tirano chavez cerro rctv?



demasiado se han escrito y dicho las razones por las que este canal de pura basura salio del aire. nO lo cerramos, se vencio la cOncesiOhhhhn!, Concesion:ese bendito atajo que tienen los mentirosos para vender mentiras por verdades. Vender, palabra bendita tambien.
la razon profunda por la que era necesario imprescindible urGENTE! que rctv saliera del aire: la mierd@ que nos ha metido en la cabeza y en el corazon por tanto tiempo. demasiado tiempo...
la tarea que nos queda es mas dificil: rctv no solo tiene que dejar de contaminar nuestro aire, tiene que arrancarse del corazon de la gente, hay tanto pueblo que no entiende aun el mal giganTISIMO que le ha hecho este mercader de la comunicacion, hay tanto pueblo nuestro humilde solidario bolivariano y chavista (de verdad chavista, porque ese hombre es quien le devolvio la vida que nunca tuvo) hay tanto pueblo digo que no entiende por que le hemos quitado rctv, que siempre ha estado sentado a su mesa familiar. Señoras, familia! les hemos quitado rctv porque ya basta de tanta mierd@! ya basta de tanta telenovela que dibuje la vida de la gente, el amor eterno, el chiste facil, la porNOgrafia (hablo de pornografia: rctv, globovision, venevision a toda hora) hay que ser valientes para quitarse de encima tanta mochila que nos encorva dia tras dia dia tras dia, hay que animarse a botar en la basura la cultura que se nos ha impuesto, no la nuestra, la que se nos ha metido en los huesos sin preguntarnos, la que se nos metio en nuestra mesa en nuestra familia y hoy nos vuelve tan dificil construir lo que queremos: el socialismo. ojala mas temprano que tarde podamos gritar sin miedo:
pues Sí: hemos cerrado rctv, hemos borrado rctv, hemos acribillado rctv, hemos cortado en mil pedacitos rctv. Ahora vamos a conquistar nuestra libertad de expresion.

desde el corazOn de la era...venezuela


acá estamos, amando y odiando de a ratos este corazOn.